La “Alicia” de John Tenniel.
Una historia que sobrevive a más de un siglo y medio de vida tiene su universo propio de imágenes que pululan por el imaginario colectivo de niños y adultos. “Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas” se publicó en 1865 y su segunda parte, “A través del espejo y lo que Alicia encontró allí”, apareció en 1871. De la primera novela hoy en día no se conservan más que 23 ejemplares, uno de los cuales fue subastado por un millón y medio de dólares en 1998. La lógica de su autor, el matemático inglés Charles Lutwidge Dodgson (bajo el seudónimo de Lewis Carroll), se filtró en cada una de las páginas y tanto sus malabares surrealistas como sus constantes juegos de palabras, plagados de dobles sentidos, son la esencia de ambas obras. Pero también los dibujos originales con los que embelleció John Tenniel estas primeras ediciones se han convertido con el tiempo en elementos indisociables del mundo de Alicia. El dibujante, que sopesó durante varios meses su decisión de aceptar el encargo, tuvo que lidiar con la constante determinación de su autor que le hizo diversas peticiones con respecto a los dibujos, llegando incluso a sugerirle una modelo.