El canto de la Morena
Las morenas pueden ser muy pacĂficas, pero si se sienten acorraladas se convierten en animales terrorĂficos con solo abrir las fauces y mostrar su poderosa mandĂbula con doble hilera de dientes (al más puro estilo "alien").
En Canarias, las seducimos mediante un canto, como hicieron las sirenas con Ulises. Consiste en una tonada repetitiva acompañada por silbos que tienen por finalidad atraer a la morena y dejarla aletargada para poderla pescar. Las palabras varĂan de una isla a otra, pero en casi todas se suele utilizar la fĂłrmula: "Jo, Morenita...Jooo", asĂ como: "ven morenita pintada, que viene el macho y te come la carnada". El origen histĂłrico del canto se halla en el Mediterráneo, posiblemente en la antigua Grecia. Aunque no las pescaban cantando, tambiĂ©n los romanos sentĂan autĂ©ntica devociĂłn por la exquisita carne de estos peces. Plinio El viejo cuenta en su “Historia Natural” que a los condenados a muerte los arrojaban al vivero de las morenas para propiciar su excelente sabor. TambiĂ©n relata que, por la aficiĂłn a este manjar, el cĂłnsul Lucio Licinio llegĂł a cambiar su “apellido” por el de Murena.
El canto de la morena es tambiĂ©n el tĂtulo de una composiciĂłn musical que forma parte del trabajo que en 1998 presentĂł el grupo canario ARTENARA. Esta nutrida alianza entre creadores y artistas funde magistralmente material sonoro y visual que hunde sus raĂces en las tradiciones canarias y tiende un puente hacia el futuro. El siguiente vĂdeo combina la armoniosa mĂşsica de ARTENARA con el canto hipnĂłtico de uno de esos ya casi mĂticos pescadores de morenas que aĂşn quedan en las islas Canarias.